El Gobierno ha aprobado en Consejo de Ministros la renovación de los cargos que quedaban pendientes en el Ministerio de Justicia tras la sustitución de Alberto Ruiz-Gallardón al frente del gabinete.
La nueva Secretaria de Estado será Carmen Sánchez-Cortés Martín a quien, al igual que al nuevo Ministro, damos la bienvenida mostrando nuestra plena disposición al diálogo. Anunciamos también la solicitud de una próxima reunión con la nueva titular de la Secretaría de Estado de Justicia, lo que sería el primer encuentro con dicho organismo durante la actual legislatura. Destacamos igualmente que la designación de este alto cargo haya recaído en una mujer, circunstancia lamentablemente infrecuente en las últimas décadas.
Por otra parte, al frente de la Secretaría General Antonio Dorado Picón sustituirá a Joaquín Silguero Estagnan, que ha desempeñado el cargo en estos años. Desde el Sindicato de Secretarios Judiciales queremos agradecer a Joaquín Silguero, hasta ahora Secretario General de la Administración de Justicia, su carácter dialogante en un contexto difícil, y el haber contado con el SISEJ, asistiendo a nuestro quinto Congreso y recibiendo nuestras constantes alegaciones y propuestas. En especial, reconocemos su labor de interlocución para el restablecimiento de la normalidad institucional en el momento en que congelamos relaciones con el Ministerio de Justicia.
En cuanto al nuevo superior jerárquico de los Secretarios Judiciales, queremos también dar la bienvenida a Antonio Dorado Picón, miembro de la Comisión institucional de expertos que redactó el texto base del polémico anteproyecto de Ley Orgánica del Poder Judicial, y Secretario Judicial. Al igual que con el nuevo Ministro, Rafael Catalá Polo, desde el SISEJ reiteramos públicamente a la Secretaria de Estado y al Secretario General nuestra plena disposición durante estos meses a dialogar, así como a colaborar en las tareas encomendadas al Ministerio de Justicia en sus nuevos cargos, en beneficio de una mejor Administración de Justicia, de un servicio público adecuado, y de los derechos laborales y sociales de nuestro colectivo.
Finalmente, desde una perspectiva general, el SISEJ quiere transmitir una valoración caracterizada por la prudencia y por un lógico escepticismo ante los cambios en una legislatura que, a apenas un año de su finalización, está prácticamente amortizada.
