La Mesa del Parlamento europeo –integrada por el presidente Josep Borrell y los catorce vicepresidentes– ha acordado que los ciudadanos europeos puedan utilizar las lenguas cooficiales españolas –euskera, catalán y gallego– en sus escritos y peticiones a la institución, en contra de lo votado por el Partido Popular Europeo. Además, un enlace en la página web de la Eurocámara dirigirá a los usuarios a un servidor en España, en el que se almacenarán textos comunitarios traducidos a dichas lenguas cooficiales.
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De esta forma, el Parlamento Europeo ha reconsiderado su decisión del pasado 26 de abril, cuando la Mesa rechazó por siete votos contra seis la petición de que los ciudadanos puedan escribir y recibir respuesta del Parlamento Europeo en estas lenguas y que se traduzcan a las mismas los textos legales.
El voto de Borrell
Un cambio de parecer que fue posible gracias al voto de calidad de Borrell, que no deja satisfechos plenamente a los partidos nacionalistas y que intentó bloquear el PP.
Borrel rompió con su voto de calidad el empate a siete entre los partidarios de llevar a cabo el acuerdo y los contrarios, todos los del Partido Popular europeo. El presidente de la Eurocámara fue quien decidió atender la demanda del 18 de mayo por la Conferencia de presidentes de grupos políticos –órgano que dirige políticamente la institución– que instó a la Mesa a reconsiderar su veto y a “tomar una decisión que facilite la comunicación de los ciudadanos con el Parlamento –según informó El Correo–.
Revés a las aspiraciones nacionalistas
Sin embargo, el acuerdo no menciona el uso en sesiones plenarias de las lenguas cooficiales citadas –medida asumida en el Consejo, la Comisión y el Comité de Regiones–, que son aspiraciones de las formaciones nacionalistas.
El eurodiputado José Ortuondo (PNV) celebró que “de esta manera miles de ciudadanos vascos, catalanes y gallegos podrán dirigirse al Parlamento Europeo en sus respectivas lenguas, logrando así que el ciudadano sienta Europa más cercana”. Aunque, añadió que todavía “queda un segundo paso” para que los eurodiputados puedan hacer sus intervenciones en euskera, catalán o gallego.
Por su parte, Bieto Lobeira, coordinador del grupo parlamentario del BNG en la Cámara española, afirmó que este es “un avance positivo, pero tímido”. Para él, esta medida evidencia todavía que “todas las lenguas no son iguales en Europa”.
Críticas al Partido Popular Europeo y español
Tanto Lobeira como Ignasi Guardans y Bernat Joan, europarlamentarios de CIU y ERC respectivamente, mostraron su desacuerdo con la actitud del Partido Popular en este tema.
Lobeira denunció que este proceso demuestra “la actitud más cavernícola y antigallega del PP en el contexto europeo”.
Guardans, en un comunicado, expresó su “tristeza al ver que el Partido Popular Europeo ha estado haciendo todo lo posible hasta el último momento para alejar el Parlamento de los ciudadanos de una parte de Europa”.
“Creo que también los catalanes del PP tienen que saber que la actitud de Alejo Vidal-Quadras –vicepresidente del Parlamento europeo– ha traspasado todos los límites de la dignidad”, concluyó Guardans.
Mientras que Joan se sintió “complacido” con el acuerdo a la vez que “muy decepcionado” por la demora de “una medida tan limitada”. Algo que achacó a las “tácticas del PP español y sus aliados, que querían bloquear esta medida práctica y popular por razones estrechas y tendenciosas”.
“Camino cerrado”
La evaluación de la medida adoptada es diferente para Vidal-Quadras. A su juicio, se han “anulado” las expectativas de los partidos nacionalistas.
“La Mesa ha querido dejar claro que el camino para una futura utilización oral de las lenguas cooficiales en el Pleno o en Comisión Parlamentaria queda cerrado”, manifestó el detractor del acuerdo.