La Secretaría General de la Administración de Justicia ha vuelto a comprometer públicamente la neutralidad que le es exigible, en esta ocasión a través de sus canales oficiales de comunicación social.
En esta ocasión, la Secretaría General de la Administración de Justicia ha asumido como propio el comunicado de una asociación de Letrados de la Administración de Justicia, procediendo a su difusión y colocación permanente en lugar destacado de su perfil oficial en la red social twitter.
Además, se trata de un comunicado de contenido político sobre un asunto de actualidad, la situación de la cuestión catalana, respecto a la cual otras organizaciones de nuestro sector también nos hemos pronunciado con notable impacto en la prensa, a diferencia del texto cuya difusión decide ahora la Secretaría General.
Desde el SISEJ consideramos democráticamente inaudito que la Secretaría General muestre favoritismo público por una u otra organización de nuestro Cuerpo, dado que representa institucionalmente a todo el colectivo, a todos y cada uno de los Letrados de la Administración de Justicia con independencia de sus opiniones o de la organización a la que estén o no afiliados.
Nos preguntamos si es imaginable que otras instituciones (el Poder Judicial, el Congreso de los Diputados) se comportaran en su política de comunicación como lo ha hecho el Poder Ejecutivo en Justicia, sirviendo de altavoz públicamente a una asociación o partido determinados frente a las demás.
En los últimos años ya denunciamos prácticas similares por parte del anterior Secretario General, accediendo a una reunión bilateral que motivó la ruptura temporal de relaciones del SISEJ con el Ministerio de Justicia, y también con ocasión de las últimas elecciones al Consejo del Secretariado, con los avatares de la instrucción 7/2013, posteriormente suspendida.
Por parte del Sindicato de Letrados de la Administración de Justicia creemos que la Secretaría General de la Administración de Justicia debe rectificar y rendir cuentas de la grave falta de neutralidad institucional de su política de comunicación.
Finalmente, nos preocupa especialmente esta politización de la Secretaría General y su falta de neutralidad institucional cuando falta poco más de dos meses de las próximas elecciones al Consejo del Secretariado, órgano consultivo a cuyo control el Ministerio de Justicia otorga una extrema importancia.
