El Boletín Oficial del Estado publica la Ley 10/2012 de tasas en la administración de justicia, que entra en vigor el 22 de noviembre. Se trata de una norma sin precedentes en nuestro ordenamiento jurídico en el período constitucional, y respecto a la que el Sindicato de Secretarios Judiciales (SISEJ) viene mostrando públicamente su oposición en diversos comunicados , tanto en solitario, como junto a organizaciones de otros sectores, como Jueces para la Democracia y la Unión Progresista de Fiscales, todo ello en medio de una casi unánime oposición social y de colectivos profesionales y plataformas ciudadanas.
La Ley de tasas judiciales, para el SISEJ, además de dirigirse contra la ciudadanía discriminando la posibilidad de acceso al servicio público en función de su capacidad económica, es de dudosa compatibilidad con el derecho constitucional a la tutela judicial efectiva, como ya manifestamos el pasado 18 de septiembre. Así, en lugar de optar por la reforma estructural y el cambio de modelo en la administración de justicia, desde el Ministerio de Justicia se ha optado por excluir deliberadamente a muchos ciudadanos del acceso al servicio público de la justicia.
Desde el SISEJ consideramos que debe saberse que, para la aprobación de esta Ley se impuso el trámite parlamentario de urgencia, con el único objeto de introducir una reforma en la Disposición Final Cuarta para reformar el Real Decreto Ley 20/2012, que establecía los recortes laborales y sociales más graves e injustificados de toda la democracia para los empleados del sector público, entre ellos los Secretarios Judiciales. Dicha disposición modifica el artículo 3 y añade un artículo 5 bis al Real Decreto Ley.
La nueva norma supone una nueva denigración hacia nuestro colectivo por parte de este Gobierno, al convertir la exigencia de la tasa en requisito procesal inexcusable y al Secretario Judicial en mero recaudador.
Desde el
SISEJ anunciamos una intensa actividad sindical y llamamos a todos los Secretarios Judiciales interesados, con independencia de su afiliación, a ponerse en contacto con el sindicato. Ni podemos, ni queremos ni vamos a ser neutrales ante la injusticia.